Nunca me sentí particularmente valiente. Luis Eduardo Barrueto Salir del clóset me tomó dos intentos, ya que el miedo a cómo iban a reaccionar mis papás se convirtió en un nudo en la garganta. Y en el segundo intento solo fui exitoso porque ya había creado suficiente anticipación («tengo que hablarles de algo importante» o […]
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