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Lucrecia Hernández participa en foro político

Lucrecia Hernández Mack, candidata a diputada por Listado Nacional de Movimiento Semilla, participó en un foro político organizado por Prensa Libre, Guatevisión y la Embajada del Reino Unido, en el que expuso sus propuestas al llegar al Congreso de la República.

Durante su intervención, Hernández Mack habló su experiencia en la administración pública y las políticas de salud que implementó cuando estuvo a cargo del Ministerio de Salud.Nuestra candidata expuso que el plan de Gobierno de Movimiento Semilla está unificado con la agenda legislativa en tres objetivos estratégicos: Recuperar el Estado, reconstruir las instituciones públicas y responder a la población.

Destacó que una de las funciones del Congreso es fiscalizar. “Hay que hacer un cambio en la manera que se hace la fiscalización, ya que lo han hecho de una forma que parece extorsión política. Es importante que hagan fiscalizaciones en las instituciones del Ejecutivo, ya que pueden ser focos de corrupción. Además, hay Municipalidades con señalamientos, principalmente en las obras que se ejecutan a través de los Consejos de
Desarrollo”.

Sobre la Ley de Reconciliación Nacional, dijo: “La Reconciliación Nacional viene desde los Acuerdos de Paz, pero a ciertos crímenes no se les puede dar amnistía, por eso se requiere memoria, justicia y verdad. No se puede pasar una página si antes haberla leído. La justicia no es venganza. Hernández cerró su participación detallando que el plan de Gobierno de Movimiento Semilla será económico, social y ambiental. “Tenemos una Ley de Aguas en la que debemos mantener la producción del líquido y como regular su uso, pero debemos complementar con leyes de recolección de basura y vincularla a acciones de reforestación, conservación de bosque, plantas de tratamientos municipales”, puntualizó.




Buscan iniciativas que favorezcan a la población

Candidatos y candidatas al Congreso de la República por parte del Movimiento Semilla mantienen las mesas de trabajo para aportar iniciativas favorables para el periodo legislativo 2020-2024.

Los representantes de los distritos de Guatemala, Central, Nacional, Alta Verapaz, Sacatepéquez, Suchitepéquez, Huehuetenango, Chimaltenango, Retalhuleu, Petén, Totonicapán, Quiché, Chiquimula, Santa Rosa, Quetzaltenango, Izabal, Escuintla, San Marcos, Jutiapa, Sololá, Baja Verapaz, Jalapa y Parlamento Centroamericano (Parlacen), efectúan propuestas para iniciativas favorables.

El Plan de Gobierno que estuvo a cargo de Jonathan Menkos, es el punto de partida para desarrollar las diferentes temáticas de interés de nuestros candidatos al Congreso de la República.  

Después de la primera reunión, donde los representantes distritales señalaron los problemas que más afectan a la población, se elaboró una matriz para buscar soluciones a esos flagelos.

Apoyar la Ley de Protección Integral de la Niñez y Adolescencia (PINA) es uno de los ejes en el que trabajarán los candidatos de Movimiento Semilla. Así como ponerles énfasis a la de Desarrollo Rural, Aguas, entre otras.

Nuestros candidatos buscan el bienestar de la población, por lo que también se enfocarán en una iniciativa para promover el empleo local.

Los participantes están seguros que los tres pilares fundamentales serán el combate a la corrupción, rescate institucional y dar respuestas a la población.




Candidatos a diputados trabajan en plan para agenda legislativa

Comprometidos con el futuro de Guatemala, candidatos y candidatas al Congreso de la República del Movimiento Semilla trabajan en varios temas para consensuar un plan de agenda legislativa, para el periodo 2020-2024.

El primer taller de trabajo se efectuó con representantes de los distritos de Guatemala, San Marcos, Quiché, Quetzaltenango, Huehuetenango, Distrito Central y Listado Nacional. Además del candidato a la vicepresidencia Jonathan Menkos.

Cada representante distrital señaló los problemas que más afectan a la población y los que se deben atender con rapidez el próximo año. Destacan: la infraestructura, salud, seguridad, educación, entre otros.

De acuerdo con los participantes, el objetivo del plan es priorizar los objetivos encaminados al Plan de Gobierno (Ejecutivo) y obtener resultados positivos durante la próxima legislatura.

Samuel Pérez Álvarez, secretario general de Movimiento Semilla y candidato a diputado por el Distrito Central, dijo:

“El objetivo es dar respuestas a la población en cuanto a la implementación de políticas públicas, que puedan atender los problemas estructurales”.

“Estamos empatando la parte del plan de trabajo del Ejecutivo con las agendas legislativas, que serán un gran aporte en el Congreso”, enfatizó el secretario general.

Los tres ejes principales que se abordaron para la agenda legislativa son, el combate a la corrupción, rescate institucional y dar respuestas a la población.

El plan de trabajo es parte del proceso estratégico que implementará el Movimiento Semilla durante el proceso electoral democrático del próximo 16 de junio.

Pérez concluyó que aún se encuentran solventando algunos detalles dentro del proceso administrativo ante el Tribunal Supremo Electoral, procesos indispensables de acuerdo con la Ley Electoral y de Partidos Políticos, para comenzar la campaña.




Discurso en Asamblea de nominación Movimiento Semilla 10 de marzo de 2019

Samuel Pérez Álvarez /

Semilla, germinación y primavera eterna.

En el año 2014 un grupo de reconocidos hombres y mujeres preocupados por nuestro país, empezaron a reunirse para analizar y reflexionar los profundos problemas que vienen afectando a la sociedad guatemalteca en los últimos años. Las condiciones de vida de la gente y la institucionalidad democrática empeoraban con los sucesivos gobiernos. Identificaron una crisis del Estado y compartieron ideas para revertirla.

En ese momento de frustración, el gobierno Patriota estaba en ejercicio, los hospitales sin medicinas y la corrupción dándose gusto.

Luego, llegó el 2015 y algo cambió en Guatemala. En ese momento no dimensionamos la profundidad de la crisis, la incidencia de las movilizaciones, ni la capacidad transformadora de una sociedad que, si se organiza, puede tumbar gobiernos corruptos. En ese momento, las reivindicaciones históricas se unieron a nuevas generaciones que creaban nuevas identidades políticas, con una consigna clara de rechazo al saqueo de lo público y a la corrupción tradicional, y una determinación inquebrantable de rescate institucional.

Esta jornada, ya histórica, de movilizaciones sociales fue el marco bajo el cual surge la oportunidad de organizar la indignación y transformarla en acción política. De tener un pie en la protesta y el otro en la propuesta, de salir a las calles, pero también de pensar en las urnas. Reconocer que existe una desconexión absoluta entre las demandas ciudadanas y los corruptos en el gobierno. Que mientras las calles exigen combatir la corrupción, el Congreso consigue 105 para garantizarse impunidad a ellos y a sus financistas.

Esta es la realidad en la que vivimos y estamos llamados y llamadas a transformar. Hoy damos el primer paso para concretar la demanda de depuración de las instituciones, de sacar a los políticos tradicionales y empezar a reemplazarles con gente digna, para que nunca vuelvan.

Una parte de lo que originó la transformación democrática del 2015 fueron las protestas, pero lo que fue determinante fue el trabajo de quienes desde la función pública defendieron la justicia, el Estado democrático de Derecho y visibilizaron las prácticas de saqueo que nadie se había atrevido a investigar por miedo a las represalias de los corruptos. Sin embargo, la historia gira hacia el lado correcto y ahora quienes tienen miedo son ellos.

En ese sentido, no existe mayor expresión de esa denuncia y combate frontal y contundente a la corrupción que el trabajo hecho por quien hoy nos acompaña aquí: Thelma Aldana, quien, con tenaz determinación, dio un paso adelanta para limpiar el Estado y todo el país la seguimos. Hoy la historia nos ha hecho coincidir en este Movimiento que hemos construido con la misma aspiración de un país mejor.

Llevamos en nuestra esencia, la esencia democrática de Guatemala, esa esencia que se enfrentó a la dictadura colonial en los levantamientos indígenas de 1820, que se enfrentó a la dictadura militar con la revolución de octubre de 1944 y que hoy nos enfrentamos a otra dictadura, la dictadura de la impunidad y la incapacidad que ha capturado nuestro Estado y que estamos dispuestos a recuperar.

Un Estado al cual le urge pasar por tres etapas de recuperación, una reforma política y administrativa, una etapa de consolidación institucional y una de implementación de políticas.

En la primera etapa, los retos serán pasar de un Estado capturado a un Estado moderno. Combatir una burocracia clientelar y de sindicatos cooptados y convertirla en un servicio civil técnico, profesional y eficiente, que dignifique lo público y que pueda empezar a dar respuestas a la población. Que se constituya en una catapulta al desarrollo y no en un ancla. Por otro lado, una reforma política que permita la representación de las mayorías sociales y quiebre el monopolio de los partidos tradicionales y de sus financistas ilícitos. Que deje de incentivar la opacidad y fomente la transparencia.

Una segunda etapa de consolidación institucional, donde el gran reto será pasar de un Estado ausente a un Estado para la gente. Que las instituciones públicas tengan sentido y visión estratégica, que dejen de ser vistas como el botín de criminales que llegan a saquearlas y dejen de crearse nuevas para pagar favores políticos. Que empiecen a pensarse para eliminar problemas sociales.

Una última etapa de implementación de políticas, y esto es hablar de largo plazo. Garantizar el cumplimiento de políticas de Estado, recuperar el tiempo perdido y la legitimidad del Estado a partir de resultados. Que a lo interno logremos el enorme reto de reconciliarnos en nuestra pluralidad, y que, hacia afuera, Guatemala recupere dignamente su lugar en el mundo. Que las políticas públicas empiecen a atender las crisis humanas que vemos a diario en las calles con el 60% de pobreza, donde la gente se ve obligada a irse, que dejemos de ser la mano de obra barata del mundo y empecemos a ser vanguardia en innovación, tecnología o energías alternativas.

Para todo esto, la condición es empezar por encabezar firmemente la lucha contra la corrupción. La corrupción se corrige desde lo jurídico, pero se combate desde lo político y el momento de empezar es ahora.

Los adversarios lo saben y por eso tienen miedo, el pacto de corruptos se pone nervioso cada vez que Semilla se reúne y lo intentan impedir, pero cada vez que lo intentan, fracasan.

Para realizar hoy nuestra Asamblea Nacional tuvimos que navegar contra-corriente y responder con acciones más que con palabras. Nos dijeron: no van a llegar al grupo promotor, y llegamos al grupo promotor. No van a llegar a las 23 mil adhesiones, y llegamos a 25 mil. No van a organizar los 50 municipios y 12 departamentos, y llegamos a 80 municipios en 20 departamentos, sin dinero, en menos de un año. No van a inscribir a su binomio, y lo vamos a inscribir. Ya solo queremos que nos digan que no vamos a ganar las elecciones, porque las vamos a ganar.

Después de muchos años, llegó el momento de empezar a ver el futuro con esperanza e ilusión. De ir a votar y por primera vez salir de la urna con satisfacción. Y de recordar que ganar las elecciones no es lo más importante, sino poner todas nuestras capacidades y solvencia al servicio del país.

Quiero resaltar que quienes sean electas y electos en los diferentes cargos a elección popular hablarán por todas y todos nosotros, lo que harán lo hará el Movimiento Semilla y la historia los va a juzgar por lo que hicieron, pero también por lo que dijeron que harían y no hicieron. No olviden nunca, bajo ninguna circunstancia, conducirse conforme a principios éticos, el partido y el país se los vamos a reconocer.

No perdamos de vista que nuestro objetivo va más allá de un proceso electoral, seguiremos construyendo este proyecto de largo plazo, el Movimiento Semilla se dispone a trascender en la historia, que la democracia se constituya en una nueva cultura política y que irradie a la sociedad entera, porque los verdaderos cambios políticos son sobre todo cambios culturales.

Ante los ataques, el temor y la incertidumbre de un sistema podrido que ve de frente su inminente muerte y se resiste con fuerza a sucumbir, recordamos que el camino es largo y lleno de obstáculos. Hay mucho por hacer, pero hoy hemos empezado.

Samuel Pérez Álvarez
Secretario General
Movimiento Semilla




Sobre religión y política

Anabella Giracca / 

Cantando el himno nacional a todo pulmón; participando en un concurso de poesía… O haciendo el acróstico P A T R I A L I B R E, no se consigue país (menos vistiendo de “típico” a los patojos).

Hoy celebramos la independencia sin independencia, sin libertad, sin emancipación. Sesenta por ciento de pobreza en el silencio. Miles de deportados, en el silencio. Sequía y hambruna, en el silencio. ¿Está la “soberanía” en peligro a causa de la CICIG? (risa). ¿Es deshaciéndose de Iván Velásquez como nos independizamos? (risa). ¿Es la lucha personal de algunos por sobrevivir a su propia guerra la que marca nuestros tiempos? Se olvidaron de la patria, la dejaron regada por ahí. Delincuentes con bandera nacional quemándose en su pecho. Inventando historias. Sembrando miedo. Tiempos de incertidumbre, de latente represión
y dictadura. ¿Independencia? ¡No me diga!

En terrenos baldíos, colonias y caseríos retumban los tambores, platos, trompetas y algún triangulo extraviado. Batonistas satinadas. Bum, bum. Jóvenes que no han logrado sin choque sangriento colocar a la patria en un trono de amor. ¿Militares patrullando sombras? ¿Independencia? (risa).

Pero bueno, ante esta debacle, mejor un regalo a su nombre inmortal: 15 poemas de Humberto Ak’abal:

  1. Las hojas de los árboles tiñen la voz. / Por eso el canto de los pájaros es verde. 2. Estos versos tristes / vagan solos en esta página, / ella no está / y yo estoy ausente. 3. Quisiera dejarte mi corazón así como está: roto / con el sueño de que talvez la grieta pudiera servirte de: puerta. 4. Tu desnudez se vistió de río, / saliste limpia, / y el agua se quedó morena. 5. Olvido, esta es una palabra bella que no sirve para nada. 6. El corazón me hace bulto en la espalda / de tanto suspiro. 7. Yo no hablo solo, / platico con las palabras que has dejado en el patio de la casa. 8. Si no fuera por el sol, / los pobres hace tiempo que hubieran muerto de frío. / De hambre se muere poco a poco. 9. No es que las piedras sean mudas: solo guardan silencio. 10. Las veredas de mi pueblo se le enredan a uno entre los pies. 11. La luna busca algún agujero en las casas de adobes, / entra / y se sienta en el suelo. 12. Venados, conejos, quetzales, palomas, bejucos, flores y arbolitos. / Ponchos de pura lana de chivo. / Tejidos momostecos / soñar envueltos en ellos es como si te durmieras en el monte.
  2. La justicia no habla en lenguas mayas, / la justicia no desciende a los pobres, / la justicia no usa caites, / la justicia no camina descalza por caminos de tierra.
    14. A nosotros los indios nos ha hecho famosos el odio de los imbéciles. 15. Esa historia no la cuento; / la lloro.

PD: ¿Independencia? Si queda alguna, se viste con la voz de los pueblos que hoy alzan su demanda con valor. Con ánima fiera.

ref: https://elperiodico.com.gt/opinion/2018/09/19/sobre-religion-y-politica/




Ladrones de tiempo: ¿signo o causa del subdesarrollo?

Ana Samayoa / 

El tiempo es dinero, el tiempo es oro, el tiempo perdido hasta los santos lo lloran. Tenemos varios dichos que hablan sobre el valor del tiempo, a pesar de ser una de las “mercancías” menos valoradas.

Y es por esa razón que me sorprende que cada vez una persona en el tráfico se mete al final de una larga fila de carros hay alguien que sin falta le da paso *inserte emoji de facepalm aquí*.

A estas personas que no respetan la fila me gusta llamarles los “ladrones de tiempo”.

Todos hablamos sobre “ganar tiempo; perderlo o ahorrarlo, pero en realidad, el tiempo es algo tan ajeno a nuestro manejo, que ni siquiera podemos guardarlo. Interesantemente, aunque no hay manera de guardarlo, sí hay manera de robarlo. Hace mucho tiempo que quiero escribir sobre esto. Cuando regresé a Guatemala, ya como una (pseudo) adulta, me di cuenta que el tráfico en Guatemala se había convertido en un tema importante entre los guatemaltecos. El martirio que el citadino sufre por las interminables colas y las horas de camino desde y hacia su casa y trabajos, están en cada conversación del día. A pesar de que todos sufren el tráfico por igual, no falta el “listo” que se va paralelo a la fila hasta llegar al final y logra colarse para pasar primero sin haber “hecho su cola”. Los ladrones de tiemposon aquellos que toman ventaja de una situación y sin escrúpulos, toman un lugar que no les corresponde. Uso el término “ladrón de tiempo” porque al no haber llevado el debido proceso (entiéndase una fila, un proceso legal, un concurso), le está “robando” el tiempo a todos los demás expectantes que sí siguieron los pasos requeridos. Un ejemplo clásico puede ser cuando vamos en el tráfico y nos encontramos en un embudo o en un carril que se incorpora a otro; lo lógico es unirse a la fila de autos y esperar a que sea su turno para entrar al nuevo carril. Pero hay personas que en lugar de tomar el lugar que les corresponde, se mueven hasta el principio y esperan que les den lugar. No sé en realidad quién es peor. Si el que hace el mal o el que lo permite; pues si nadie les diera paso, estas personas dejarían de saltarse la fila.

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Según varios estudios realizados, una persona pasa en promedio, cuatro años de su vida haciendo filas (y si es en Guatemala, probablemente sean como 6 años más en el tráfico). Si lo ponemos así, podríamos decir que la persona que se ahorra tres minutos saltándose la fila, casi literalmente, le está robando su vida. ¿Cómo? Tomando ese puñado de minutos extra que le toma el llegar al final de la fila e incorporarse a ella. Multipliquemos eso por 3 veces que eso puede pasar en el día mientras estamos en tráfico. Por 30 días del mes. Por 12 meses del año. Por 78 años que es la expectativa de vida promedio en Guatemala. Esas veces por un promedio de 3 minutos cada uno. Dividido 60 minutos en una hora, dividido 24 horas en el día, dividido 30 días en un mes.

Igual a 5.85 meses

Esta clase de persona, en promedio, le estará robando casi medio año de su vida en total.  Pero ahí no queda todo, a eso hay que agregarle que esa persona se va, nunca más la volverá a ver, y usted, seguirá en esa fila de automóviles… esperando.

¿Por qué traer este tema a la mesa? Porque si queremos llegar a ser una sociedad desarrollada, teniendo índices de desarrollo y felicidad de los más altos, debemos empezar por seguir reglas y procesos. Es imposible seguir con la característica cultural generalizada de “ser el más vivo” a costa de las reglas y el respeto ajeno, y esperar que eso nos lleve a avanzar como cultura. Por más cliché que esto suene, debo decirlo: si queremos que haya un cambio integral en nuestro país, debemos empezar por nosotros mismos; pero no sólo con no hacer estas cosas, sino con no permitirlas, denunciarlas y educar al vecino del por qué ellos tampoco deberían permitirlo. Los ladrones de tiempo son un problema latente en nuestra sociedad.

¿La buena noticia?

Está en nosotros cambiarlo.

 

Referencia: https://nomada.gt/blogs/ladrones-de-tiempo-signo-o-causa-del-subdesarrollo/




Cambio de piel “En nuestros huesos habita el rocío”.

Anabella Giracca

Acontecimientos ponen nuevamente en evidencia la urgente necesidad de rescatar el diálogo y la cultura de paz, ¿no es lo que todos queremos? Es hora de cambiar de piel, como esas serpientes en que la muda es un periodo de renovación y señal de crecimiento…, como desprenderse de una camisa vieja.

Es hora de cambiar de zapatos. De sustituir el descrédito por el reconocimiento; el ataque por la pregunta; el conflicto por la conciliación; la inmediatez por el futuro; la homogenización por la diversidad; la descalificación por la razón; la ignorancia por el pensamiento crítico; el discurso del odio por el discurso de la fraternidad. Es hora de mudar, porque tan exacerbadas confrontaciones nos sumergen hasta el ahogo. Sí, sustituyamos esta arraigada cultura de división por una de conexión. Porque en nuestros huesos habita el rocío, la historia que nos compete redireccionar.

Efectivamente una cultura de paz no abusa de sus herramientas tan brutalmente (redes por ejemplo), no ultraja las palabras. Se abre a un mundo donde las oposiciones se tornan en debates constructivos y hasta educativos. ¿No es lo que todos queremos?

Pero lo que ahora existe es descalificación feroz, pantano, sin nociones que respalden, sin propuestas ni puertas ni ventanas. Ni tan solo ápices pequeños de luz. Solo cascadas de odio que incitan a la penumbra y al oscurantismo.

En una cultura de paz no se valen descalificaciones que caen en la discriminación y fomentan el racismo. No se repiten mentiras que terminan pareciendo verdades. No se distrae a la opinión pública de los asuntos verdaderamente importantes (aló desnutrición, violencia, desempleo). Una cultura de paz no manipula ni ultraja; no vende ni subasta identidades; no hace uso y abuso de todo un pueblo para enredar. Una cultura de paz construye sobre la confianza, porque es colectiva y no personalista. Fomenta lo verdadero a cambio de lo verosímil. No hace más que ver la diversidad como un valor y un derecho. ¿No es eso lo que queremos?

Y es que basta con abrirse al cosmos de la cibernética para entender que estamos perdidos. Se repiten descréditos, se insisten insultos y, sobre todo, se invisibilizan mucho las ideas.

Iniciemos por fomentar miradas y “desfomentar”  autoritarismos y prepotencias. Pero ojo, que gracias a esas actitudes de dominio y de paternalismo, estamos atados, amordazados de palabra. Estamos trenzados a una política perversa. ¡Sí!, la hora de la muda no debe esperar más. Poner las palabras sobre la mesa, repletas de contenidos diversos, puede ser un buen principio. Tomar decisiones colectivas: un compromiso unido. Como una forma de convivencia social en la que seamos libres e iguales para opinar. (A eso se le llama democracia, por cierto).

Referencia: https://elperiodico.com.gt/opinion/2018/08/22/cambio-de-piel/




DERECHOS “La injusticia, en cualquier parte, es una amenaza a la justicia en todas partes”. (M. L. King).

Anabella Giracca /

Durante este año han muerto a causa de hechos contra el transporte público, 27 usuarios, 16 pilotos y 13 ayudantes.

Según datos de la PNC, han sido removidos decenas de agentes y han dado de baja a 80 elementos recientemente. Varios coinciden en que la destitución de personal especializado podría afectar los resultados en seguridad ciudadana.

A diario aparecen cadáveres con signos de tortura, laceración y brutalidad. Ataques armados, balas perdidas, extorsiones, familias completas amenazadas y hasta ultimadas. Agresiones frente a escuelas; en plenas avenidas. Líderes campesinos y sindicalistas muertos impunemente en pocos meses y, a la fecha no hay respuesta. La cultura de la prevención no está en nuestra mira. A pesar de que existen unidades hechas para ello, siempre esperamos el arribo de la tragedia para maquillar la gravedad de los problemas.

(Por si fuera poco, el gobierno asegura que no hay para atender la desnutrición).

Nunca es malo recordar. Repasar la lección humana, sobre todo cuando la Declaración Universal de los Derechos Humanos vino a mejorar el mundo. Nos subimos al barco, con la conciencia de convivir en paz:

Todos nacemos libres e iguales. Todos tenemos los mismos derechos. Derecho a la vida. Nadie será esclavizado. Nadie será torturado. Derecho a personalidad jurídica. Igualdad ante la ley. Derecho a recurso ante tribunales. Nadie podrá ser arbitrariamente detenido. Derecho a ser oído por un tribunal. Derecho a presunción de inocencia. Derecho a la vida privada. Derecho a circular libremente. Derecho al asilo. Derecho a una nacionalidad. Derecho al matrimonio y a la familia. Derecho a la propiedad. Libertad de pensamiento y religión. Libertad de opinión y expresión. Libertad de reunión y asociación. Derecho a participar en gobierno. Derecho a seguridad social. Derecho al trabajo. Derecho al descanso. Derecho a una vida digna (alimentación, asistencia médica, etcétera). Derecho a la educación. Derecho a la cultura. Derecho a un orden social e internacional. Todos tenemos deberes con la comunidad. Nada ni nadie puede suprimir estos derechos.

Si tuviésemos que marcar los que acá se cumplen, no necesitaríamos mucha tinta. Es más, quienes defienden esta Declaración, en variedad de casos son perseguidos y, en el límite: asesinados. Cuando abogar por los derechos humanos es asunto de dignidad. ¿No es lo queremos? ¿No quisiera usted que sus hijos crezcan con la garantía de sus derechos cumplidos? ¿Es defender estos derechos un tema de radicalismo ideológico? ¡No creo!, aunque haya quienes insistan en instalar esta idea en el imaginario. Este es un tema simplemente de vida, sin distinción alguna. Aunque la muerte siga cabalgando.

https://elperiodico.com.gt/opinion/2018/08/08/derechos/




PENDIENTE. Ignorar necesidades es reproducir discriminación.

Anabella Giracca /

Hoy nos toca resolver los múltiples pendientes que dejó el Siglo XX y reformular los innumerables retos que plantea el Siglo XXI. Aunque al parecer, acercándonos al fin de la segunda década del siglo, seguimos varados en el pasado. Difícil comprender la importancia que tiene la educación para la renovación democrática de un Estado en ruinas. La distribución desigual de la calidad y la necesidad de apelmazar a la población en un solo molde, han sido la base de un modelo educativo patriarcal.

La apuesta cotidiana por la libertad y la ciudadanía aun no parecen ser parte de la agenda educativa de la Nación. Al menos sabemos que no basta con asistir a la escuela. Hoy tenemos conciencia de una educación de calidad, pertinencia, eficiencia, eficacia y participación. Una escuela amable, con prácticas diversas y estrategias de inclusión. Desde la infraestructura, el clima organizacional, la administración y, por supuesto, la pedagogía. Ahí en donde la sensibilidad triunfe sobre la indiferencia. En pocas palabras: escuelas inclusivas, preparadas para atender de manera diferenciada a quienes lo necesiten. Por ejemplo, ¿encuentra la niñez con algún tipo de discapacidad un nido en la escuela? Ignorar necesidades es reproducir discriminación. Lamentablemente aquí no hay espacio para ser distintos. Cualquier diferencia es confiscada y el sistema cae en la trampa de una educación de imitación, de uniforme, de homogeneidad forzada. Acá, los niños con discapacidad son proscritos. Cosificados. Eso muestra nuevamente insuficiencia de ciudadanía plena. Disfunción sistemática. Escuela de baja intensidad.

Es hora de que la escuela favorezca el encuentro con una nueva ética: la fraternidad. Asumir compromiso por el otro, sin que se vuelva “amenaza”. Tristemente pareciera que la diferencia entorpece el concepto de “ciudadano ideal”. ¿Por qué no formar sujetos de derecho? Desarticular las bases socioculturales de la discriminación. Promover identidades libremente elegidas, abiertas, no confrontadas. Edificar nuevos referentes para la interacción social. Promover convivencia sobre nuevas bases. Alentar la empatía. Ver al otro como una persona con derechos. Porque, ¡la diversidad no es negociable! Redefinamos la tolerancia proclamando la aceptación de lo “distinto” con nuevas formas de entendimiento. Muy simple: educación de calidad para todos, durante todo el tiempo.

Este tema es base democrática, ejemplo de un Estado progresista. Seguir abandonando a la niñez y juventud impide renovarnos con nuevos principios y valores colectivos. Es simplemente seguir reproduciendo prácticas oscuras y reciclando perversidad. Porque de la formación plural e igualitaria de hoy, depende una mejor construcción de eso llamado Nación.

Referencia: https://elperiodico.com.gt/opinion/2018/08/01/pendiente/




Panorama político electoral Guatemala 2019

Juana Margarita Guerrero Garnica / 

Guatemala, por sus antecedentes históricos, es un país carente de cultura política partidista. En 33 años de democracia han nacido y desaparecido muchísimos partidos políticos de carácter cortoplacista, sin ideología claramente definida y carentes de formación de bases más allá de la desaparecida Democracia Cristiana Guatemalteca (DCG) y quizás, en sus inicios, el partido Unidad Nacional de la Esperanza (UNE).

Los partidos políticos, en su mayoría, han sido utilizados como una plataforma temporal para la cooptación del Estado por parte de actores políticos vinculados con el crimen organizado y con serias acusaciones de corrupción. Pero las malas prácticas no son patrimonio exclusivo de los políticos. Las consecuencias de esta falta de cultura política se ven reflejadas las urnas al emitir el sufragio, cuando los ciudadanos no razonan su voto más allá del de castigo al gobernante/partido de turno, sin realizar un análisis de las propuestas de programas y planes de gobierno que se ofrecen en campaña.

2015 fue el año del punto de inflexión. El proceso electoral se dio en medio de una serie de manifestaciones pacíficas y masivas originadas por la exposición de una trama de corrupción en la que se vieron involucrados tanto empresarios nacionales y extranjeros como el binomio presidencial, derivando en su renuncia y encarcelamiento. De estas manifestaciones surgieron movimientos que se encuentran hoy en el escenario político.

Los desafíos para el ganador de las elecciones 2015 incluían la lucha contra la corrupción, la reducción de la violencia e implementar mecanismos para frenar la crisis institucional. A las puertas de las elecciones 2019 y lejos de alcanzar esas metas, se han implementado desde el poder estatal mecanismos dirigidos a debilitar la lucha contra la corrupción. Los indicadores de violencia han mostrado una tendencia al alza, la crisis institucional abarca todos los órganos del Estado y se ve reflejada principalmente en la crisis del sistema de salud –por ejemplo, han aumentado las muertes por desnutrición crónica– y en la educación pública.

En conjunto, el período de gobierno del Frente de Convergencia Nacional (FCN-Nación) ha estado marcado por retrocesos en materia de protección y garantía de los Derechos Humanos, incluyendo negligencia e incapacidad durante la emergencia provocada por la erupción del Volcán de Fuego, en junio. A ello se añade la ausencia de Estado debido a la incompetencia de funcionarios desconocedores del quehacer de la administración pública; retrocesos en lucha contra la corrupción y protección a migrantes y aplicación de mecanismos de terror propios de la dictadura de los ’80. Entre los cambios positivos se pueden mencionar las modificaciones a la Ley Electoral y de Partidos Políticos, la Ley del Organismo Legislativo y el Código Penal, dirigidas a obligar al establecimiento de una ideología política y económica clara para la formación de los partidos políticos, dar valor cuantitativo al voto nulo, sancionar fuertemente el financiamiento electoral ilícito y el transfuguismo, entre otros.

¿Momento de la renovación política?
A seis meses de iniciar el proceso electoral, existen al menos 25 partidos políticos constituidos y 11 comités para la formación de partidos políticos. El único que ha intentado presentar su conformación y financiamiento con transparencia es Movimiento Semilla, que a pesar de las dificultades y trabas del sistema, el 26 de julio superó el mínimo de adherentes que exige la ley para dar paso a las asambleas previas a su inscripción en la contienda electoral. Se cuenta entre los pocos partidos que realizan un esfuerzo en la estructuración de un programa permanente de formación de bases.

Sin embargo, a puertas de las elecciones 2019 los políticos tradicionales no han sido desplazados del escenario. No se vislumbran con claridad nuevos referentes políticos, con excepción de la ex Fiscal General Telma Aldana, referente en la lucha contra la corrupción, que ya ha declarado su intención de participar y empieza a buscar alianzas estratégicas.

Así el escenario, aquellos partidos que busquen la renovación y el cambio deberán ser cuidadosos de no permitir el ingreso en sus bases de figuras que representen la forma tradicional de hacer política. Deberán optar por un perfil de candidatos con la formación para el ejercicio de la administración pública que además posean como parte de su integralidad, la práctica de la ética y el conocimiento de las realidades del país y las cualidades de capacidad, idoneidad y honradez que la Constitución Política de la República establece para los funcionarios.

 

Referencia: https://www.politicaexterior.com/latinoamerica-analisis/panorama-politico-electoral-guatemala-2019/